EL VESTIRSE ES UN ACTO SIMBOLICO
‘El Vestirse es un acto simbólico’
La primera vez que leí esta frase me golpeó como un rayo, me gustó, sentí que era real y me reconocí.
Si se hace con conciencia, la elección de un vestido se convierte en la elección de un vocabulario visual que dice lo que somos primero para nosotros mismos y luego para el mundo entero. A medida que empiezas a notar lo que llevas puesto, te abres a muchos canales de observación y transformación de ti mismo*.
El tejido es el abrazo que nos damos todo el día; una prenda es un proyecto inspirado, energía, sueños, unicidad, búsqueda de la maravilla y la emoción…. o la repetición homologada y aburrida, la despersonalización, la energía que viaja hacia la escasez de la belleza, el amor, la participación.
Si se piensa en esto, se hace difícil aceptar llevar una camiseta producida con telas de mala calidad, hecha por el personal sin ninguna implicación creativa en el producto final y tal vez explotada. Se hace difícil porque lo que llevas puesto eres tú, en el sentido de que el vestido es uno de los medios de expresión del alma y como la palabra crea la realidad….. tú eres la historia que te cuentas a ti mismo y a los demás.
Si no te das cuenta de que estás contando una historia, ni siquiera te das cuenta de qué historia estás contando y de esta manera perpetras una narración inconsciente y destructiva que crea en ti y a tu alrededor, imágenes que traen todo lo opuesto a la belleza.
Creo que el propósito de todo ser humano es crear belleza, como nos enseña la Naturaleza, donde todo es armonía; a tu manera pequeña puedes hacer mucho, empezando por lo que eliges vestir. Empezando por imaginar una versión brillante de ti mismo.
La ropa del NBN es para mí una forma de experimentar las infinitas variaciones de este vocabulario.